Alimentación alcalina: una potencial alternativa para contrarrestar el cáncer

Caracas, (4/8/2016)-En la Venezuela  de hoy seguir cualquier dieta, bien sea para bajar de peso, fitness o de cualquier enfermedad, en este caso el cáncer, es una odisea por el tema grave de escasez y, por supuesto lo caro que resulta.

Es harto conocido que esta enfermedad es muy rentable, ya que es una de las más frecuentes causas de muerte en el mundo y la familia de la persona que lo padece hará lo que sea para recuperar la su familiar, por eso se considera que el cáncer es muy rentable y, en muchas oportunidades, la gente se excede en escuchar tantos consejos para ponerlos en práctica.

Una alimentación alcalina es ideal, tanto para prevenir, como para evitar el cáncer, pero nunca se escucha esto en los medios de comunicación, por lo que ya explicamos sobre la rentabilidad en medicina química que representa este padecer.

La familia debe entender algo muy importante que no todo recae en la alimentación, el factor emocional es de vital importancia.

Para esta dieta los vegetales y las frutas son determinantes, pero ¿cuáles?: escoja los vegetales de color verde, consuma aceite de coco, aguacate, acelga, alfalfa, cebada, hojas de remolacha, brócoli, col, zanahoria, coliflor, apio, pepino, berenjena, lechuga, cebolla, auyama, rábano, espinaca, berro, manzana, melocotón, plátano, cerezas.

Debemos procurar, según el Premio Nobel, Otto Warburg, sacó varias conclusiones sobre cómo es el crecimiento de las células canceroras, es decir, el ambiente ideal en el que se desarrollan. Dijo que estas crecen en un estado de bajo consumo de oxigeno. Si tu pH es menor de 6,5  a 7,0 las células van disipando capacidad de liberar oxigeno y existen altas posibilidades en cancerosas.

Pero si las células de tu cuerpo/Tejidos son alcalinos, o sea, por encima de un pH de 7,0, las células cancerosas tienen poca posibilidad sobrevivir porque no tienen existe demasiado oxigeno, por tal alcalinidad los entes patógenos van muriendo.

Debemos entender que casi todos nacemos con un pH cercano a neutro. Con el tiempo y contando el factor estrés se va acidificando lo cual conlleva a que nos enfermemos con facilidad, pero si hacemos un esfuerzo de mantener un pH superior o igual a un 6,5 el riesgo de enfermarse es mínimo. 

Para finalizar, y no menos importante que seguir la dieta, es la paz interior y con lo que nos rodea. Hay que buscar la manera personal o profesional de sacar de tu vida sentimientos como el odio, el resentimiento; ya que deriva en tensiones que ponen vulnerable a tu organismo. Si no puedes solo, busca ayuda.