Caracas, (5/8/2016)-Desde hace ya un mes o más,
tanto Coca-Cola como Pepsi sacaron al mercado una nueva linea de refrescos cero
calorías y se han encargado de hacer marketing en todos los medios de
comunicación posible para posicionar el producto.
Cuando la gente pide en cualquier
establecimiento la versión acostumbrada que contiene azúcar la respuesta es un
"no hay", la frase de costumbre en Venezuela.
Cuando el usuario pregunta
que si llegará nuevamente la bebida azucarada que habitualmente compraban,
basta con entablar una conversación con el panadero o despachador para que te
digan: "no mijo, eso no volverá. Nos dijeron que por la falta de azúcar
ahora los refrescos vendrán así", es decir, no es por moda.
Hay gente que, en la coyuntura actual, compran sus
refrescos aunque el costo por 2 litros es de Bs. 1.200, alegando que, como
tiene azúcar, les proporciona energía y engañan al estómago, pues el venezolano
ya no hace las tres comidas.
El gobierno insiste en que
aquí se come las tres veces reglamentarias y también se merienda. A la vista
está que no es así.
Los empobrecidos sueldos producto de la
imparable inflación no alcanzan para comprar muchas cosas. "Se compra lo
mínimo, se busca sustituir arroz y pasta por yuca y papa u otro tubérculo,
porque no se consigue nada y hasta eso resulta caro", confiesa María Castellanos,
usuaria del supermercado Unicasa de La Candelaria en Caracas.
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