En Venezuela, los niveles de desabastecimiento son tales,
que la crisis, aunque el gobierno se empeñe en negarla, se nota cuando ves
titulares donde te enseñan a hacer champú, desodorante, jabón y otros productos
de higiene personal con ingredientes caseros, a menos que estés dispuesto a
comprar, a precios astronómicos a los bachaqueros que a diario hacen su agosto
en las narices de las autoridades.
En el estado Barinas, en una pequeña localidad, un señor que
supera los 65 años, dice que fabrica los mejores desodorantes, hechos con una mezcla de cremas
humectantes, bicarbonato de sodio y limón. Es súper famoso, porque, justo en su puerta,
tiene colgado un aviso que dice se vende y recargan desodorantes.
El precio es de 600 bolívares y usted puede traer el envase viejo
de su desodorante o le vende uno nuevo por un poco más de dinero. En fabricante asegura que uno mejor y duradero como ese, no se consigue.
Esta noticia despertó, aún más, el malestar de los usuarios
de Twitter, donde muchos decían que estamos a niveles "paupérrimos” y que jamás
pensaban que Venezuela, el país del petróleo, llegaría a pasar por una situación
tan desesperante, dado que la crisis es generalizada: social, política, moral,
alimentaria, salud, inseguridad, desempleo, y mucho más.
Hoy, los especialistas aseguran que Venezuela se encuentra
en peor situación que Cuba. Mientras el país antillano abre sus puertas poco a
poco, el nuestro sigue enfrascado en un modelo ideológico y económico fracasado
que sólo ha traído pobreza para el pueblo y enriquecimiento para los vivos del
gobierno.
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