El
presidente de la República, Nicolás Maduro, enfrenta su peor nivel de
aceptación nacional que, según Datanálisis, en julio de este año cayó a su punto más bajo de estos últimos meses, ubicándose en un 21,2%.
Todo
juega en contra del Primer Mandatario: grave recesión económica, escasez de
alimentos y medicinas que ronda el 80% en los hogares y anaqueles venezolanos y, por si
fuera poco, la inflación más alta del mundo, aunque aún se esperan los numeritos
del Banco Central de Venezuela (BCV), con las cifras oficiales de este año que
tampoco pinta bien.
Los
analistas tienen claro que esta es la verdadera razón por la que se está
dilatando el referendo revocatorio solicitado por la MUD, pues saben (el
chavismo), que perderían el poder, por lo que se busca posponer o rodar la
arruga hasta el año entrante para que sea el Vicepresidente quien asuma las
riendas del país. Es lo que establece la norma electoral.
Por
su parte Henri Falcón, indicó que un factor importante para ejercer presión,
sería la convocatoria a las elecciones a gobernadores que deberían ser en
diciembre y el CNE está en mora en el anuncio del cronograma electoral. El
motivo de esta demora según el Gobernador de Lara, es que el chavismo sabe que
puede perder todas las gobernaciones o en su mejor escenario ganar dos de las
24 entidades, panorama catastrófico.
Falcón
destacó que de ganarse las elecciones a gobernadores, sería un gran mecanismo político
de presión para que se dé el referendo revocatorio que está pidiendo la gente.
Ya
nadie cree el argumento del imperio y de la guerra económica, la gente busca un
cambio de gobierno, porque aseguran que el actual ha sido un retroceso en la
historia.
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