30/8/16

¡SE ARMÓ LA SAMPABLERA! El bachaqueo descarado en Catia delante del pobre


En el galpón El Clic, ubicado en Catia, Distrito Capital, justo al lado del Mercado Pérez Bonalde, personas de comunidades de sectores populares provenientes de: 23 de Enero, Gramoven, Federico Quiroz, Ciudad Caribia, Plan de Manzano, El Pajuí, Horizonte y Nueva Tacagua se acercaron a hacer su respectiva cola para proveerse de alimentos, en esta oportunidad de: dos harinas de maíz precocida, dos arroz y un frasco de queso fundido. Ese pequeño combo costaba 5.800 bolívares.

La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) acostumbra a organizar las colas conjuntamente con los colectivos de las zonas aledañas. Los miembros de los colectivos se distinguen del resto por vestir una chaqueta negra y una gorra del mismo color con una estrella roja. Dicen los consumidores, que siempre esta dupla se ha llevado bien. En esta oportunidad, las cosas no fueron así.


La GNB, a sabiendas que habían personas que tenían desde la madrugada esperando para poder comprar algo, al llegar el camión con los alimentos, inmediatamente, un grupo de bachaqueros, harto conocidos por los habitantes de estos sectores populares, fueron surtidos de mercancía, antes que la propia gente que estaba en sus respectivas colas.



Esto causó un gran malestar, pues, a lo macho, la GNB, tuvo el tupé de decirles a los consumidores que vieron todo lo ocurrido, que ya no quedaba comida, sino para un pequeño grupo de personas y no para todo el cúmulo de gente que allí se encontraba.



Las personas empezaron a gritar y agitarse, insultos iban y venían de ambas partes. El enfrentamiento entre la GNB y los colectivos fue directo: armas en mano, según indica uno de los consumidores, pues los colectivos que funcionan en cada uno de estas barriadas quisieron impedir que la gente se fuera sin su bolsa de comida, por el hecho que los efectivos de seguridad hayan preferido ofrecer la comida a los bachaqueros que a los que sí necesitaban llevar comida a sus casas.



Entre la sampablera que se formó, la GNB le cayó a peinillazos a todo el que se le atravesó en el camino y, al final del asunto, nadie, absolutamente nadie, pudo comprar a raíz de este percance.




0 comentarios:

Publicar un comentario

Realice su comentario libremente. Procure mantener un lenguaje adecuado.