Caracas vuelta un desastre y el alcalde Jorge Rodríguez haciendo política desde el diván

La convulsionada Caracas también está en crisis. Es el reflejo vivo de lo que pasa el país: calles llenas de huecos, pésima iluminación, reina la inseguridad, indigentes por doquier, suciedad y un largo etcétera; mientras todo esto pasa, el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, se la pasa desde VTV haciendo su programa: “La política en el diván”,  en un cómodo estudio con aire acondicionado y con el televisor digital donde escribe cuanto garabato se le ocurre.

Hace varios años, desde el principio de su mandato como Alcalde, no se le ha visto haciendo contacto con las comunidades de las parroquias caraqueñas. Ha perdido el contacto directo con la gente; mientras tanto, el también exrector del CNE, se ha dedicado intensamente a promover una campaña de desprestigio para que no se realice el referendo revocatorio.

Se le ha visto escoltado y en grandes camionetotas de lujo asistiendo a los programas del presidente Nicolás Maduro o cualquier otro que, de costumbre, se tiene que ver en cadena nacional. Nada más cansante que ver horas y horas a políticos dando patadas de ahogados, pues la crisis los sobrepasó y ya nadie les cree el discurso trillado que esgrimen como argumento. La gente sabe que el enemigo no es el tan nombrado imperio, el verdadero enemigo es la ineficiencia e incapacidad de gobernar de los “líderes” oficialistas.

Mientras ellos se dedican a tratar de mantener su status quo a como dé lugar, Caracas pasa por uno de sus peores momentos. Las noches ya no pertenecen a los ciudadanos de bien que quieren disfrutar sanamente de sus espacios, ya los dueños de nuestra nocturnidad son los delincuentes. La gente está angustiada si no llega a sus casas antes de las 7:00 p.m. pues a partir de esa hora el rostro de Caracas se convierte en algo macabro.

Atracos en autobuses, metro y calles y no hablemos de los secuestros, que se han cuadruplicado. Las calles están vacías y sólo se ven las caras de hombres y mujeres que se prostituyen en alguna esquina oscura cerca de algún antro. Los indigentes están por todos lados, recostados de sus cartones y con su respectiva mascota que adoptan de las calles para compartir su soledad.

El tema de la iluminación es verdaderamente crítico. Da terror caminar por las aceras (rotas también), porque la oscuridad es cada vez más intensa con cada paso. Lastimosamente es muy poco el patrullaje policial y eso causa mayor miedo en la población.

Basta con un pequeño recorrido desde Sabana Grande hasta Capitolio, para que usted pueda notar lo deteriorada que se encuentra Caracas, y no se atreva a ir más lejos, porque su vida correría un inminente peligro.

El exhorto es para que el alcalde Jorge Rodríguez se dedique a hacer lo que debe: gobernar y poner orden en la ciudad, darnos calidad de vida. No fue electo para estar detrás de una cámara de televisión hablando de la MUD, porque, realmente, a los ciudadanos, nos importa muy poco lo que pasa dentro de la  oposición. Queremos solución a los problemas básicos, sentirnos seguros y ese es su trabajo.